Los Diamantes de Esmeralda
Libro 1 de 2

NOTE:

Each book consists of 12 chapters. Here, you can listen and read the first 5 chapters to give you a taste for what the book is about, and for you to decide if you would like to purchase the book. This is another way to support our work and efforts to create content to help you learn Spanish. Thank you.

Buy the book on Amazon Kindle

Buy part 2 on Amazon Kindle

Capítulo 1: Esmeralda

Esmeralda tiene diez años. Ella es una niña alegre, sonriente y optimista. Siempre está contenta y siempre está sonriendo. Todo el tiempo tiene una actitud positiva y casi nunca está de mal humor. Nunca está enojada, enfadada o furiosa. Ella es una niña cariñosa, respetuosa, amable, amigable y muy inteligente. Ella tiene mucha energía. Le encanta correr y jugar con otros niños y otras niñas de su vecindario y con sus compañeros de la escuela. Tiene amigos en su vecindario y tiene muchos amigos en la escuela. Ella pasa más tiempo con sus amigas, pero juega con todo mundo y es amigable con todo mundo.

Esmeralda es una niña delgada y de estatura promedio para una niña de diez años. Tiene el pelo largo y de color negro. A ella le fascina mucho su cabello. Lo cuida mucho y es su tesoro. Acaricia y peina su cabello todas las mañanas con mucha ternura. Podríamos decir que siempre está acariciando su cabello y jugando con su cabello. Por lo general, le gusta traer el pelo suelto, pero algunas veces se hace una colita de caballo o se hace unas trenzas. Sus ojos son café claro. Es un color café claro entre café claro y de color miel. Su padre le dice que tiene los ojos del mismo color que su mamá. Tiene ojos grandes y pestañas rizadas. Tiene la piel de color moreno claro porque es una combinación de la piel blanca de su madre y la piel morena de su padre.

Ella es una niña muy inteligente, creativa y muy activa. Le gusta dibujar, le gusta escribir y le gusta crear cosas. Su papá le dice que es una artista porque dibuja muy bien y hace muy buenos dibujos que salen de su imaginación. También le gusta jugar con juegos de mesa como damas inglesas, damas chinas, ajedrez y le encanta armar rompecabezas. Su papá le trae rompecabezas y Esmeralda se pone muy contenta. Coloca las piezas del rompecabezas en el suelo y se pone a armarlos hasta que los termina. Ella arma sus rompecabezas mientras canta en voz baja y tararea con una voz bonita, suave y agradable, “mmh, mmh, taralalalalá”. Cuando termina de armar su rompecabezas, lo vuelve a desarmar y lo guarda entre sus cosas para volverlo a armar después.

A Esmeralda le gusta ir a la escuela y aprender cosas nuevas. Es una niña muy curiosa y siempre les hace muchas preguntas a sus maestros sobre todo lo que aprende en la escuela. Ella es la niña que siempre contesta las preguntas que los maestros hacen en la clase. A ella le encanta estudiar y hacer sus tareas porque le gusta ser responsable. Le gusta leer libros de la biblioteca de su escuela y le gusta ver documentales sobre la naturaleza y los animales. Su papá le dice que ella será la primera profesional de la familia y que un día será una doctora, una ingeniera, una dentista o una abogada.

Todos los sábados, ella va con su papá a su trabajo. Su papá trabaja en un centro de reciclaje y a Esmeralda le encanta ir con su papá a su trabajo porque no solo pasa tiempo con su papá, sino que siempre encuentra cositas que ella usa para crear sus artefactos. Siempre encuentra curiosidades que despiertan su imaginación y que lleva a la casa para crear algo.

Ella es Esmeralda: una niña simpática, inteligente, curiosa, creativa y con un futuro muy prometedor.

Capítulo 2: La familia de Esmeralda

Esmeralda tiene una familia pequeña. Ella tiene un hermano de siete años y tiene a su papá. La mamá de Esmeralda falleció (murió) cuando ella tenía ocho años. Ella falleció hace dos años. Esmeralda la extraña mucho, la recuerda con mucho cariño y guarda muchos de los objetos de su mamá en su cuarto. La mamá de Esmeralda tenía una enfermedad rara del corazón y un día ella murió mientras dormía.

Alejandro, el hermanito de Esmeralda, es un niño muy tranquilo. No es maldoso, travieso o ruidoso. Es un niño muy tranquilo, aunque le gusta correr y jugar con sus amigos cuando está con ellos. Alejandro tiene siete años. También es delgado como su hermana y tiene los ojos de color negro y la piel morena como su papá. Alejandro sigue mucho a su hermana Esmeralda y Esmeralda lo cuida mucho. Cuando su papá está trabajando, Esmeralda cuida a su hermano. Cuando la mamá de Esmeralda vivía, siempre le decía: “cuida a tu hermanito.” Entonces, para Esmeralda, cuidar a Alejandro es una misión en su vida.

El papá de Esmeralda es un buen hombre. Es una buena persona y cuida mucho a Esmeralda y a su hermano Alejandro. El papá de Esmeralda se llama Andrés. Él es un hombre muy trabajador, paciente, ingenioso y cariñoso con sus hijos. No tiene vicios. No es enojón. No se enoja con facilidad. Todos los días, se levanta muy temprano para preparar la comida y dejar la comida lista para los niños antes de irse a trabajar. Los niños se levantan temprano y su papá les sirve el desayuno antes de irse a trabajar. La escuela primaria de Esmeralda y Alejandro no está muy lejos de su casa y Andrés camina con ellos para llevarlos a la escuela y después toma el autobús urbano para irse a su trabajo.

A Andrés le gusta mucho el fútbol y le gusta ver los partidos de fútbol por televisión. Los domingos, él ve los partidos de sus equipos favoritos junto con Alejandro y Esmeralda. A Alejandro le encanta ver los partidos con su papá, pero a Esmeralda no le gusta mucho ver los juegos de fútbol, pero lo hace para estar junto con su papá. Andrés es un aficionado del fútbol, aunque no se reúne con amigos para ver el fútbol o para ir a un estadio de fútbol. Andrés prefiere pasar tiempo con sus hijos y dedicarle su tiempo a sus hijos.

Andrés trabaja en una recicladora; trabaja en un centro de reciclaje. Él trabaja ocho horas al día de lunes a viernes y el sábado trabaja seis horas extras para ganar un poco más de dinero. Los sábados, Andrés lleva a Esmeralda y a Alejandro con él. Andrés sabe que a Esmeralda le encanta ir con él porque siempre encuentra objetos que se lleva a casa para construir cositas y crear sus artefactos. Muchos de los empleados del centro de reciclaje trabajan los sábados para recibir un pago adicional y tener más dinero para poder sobrevivir. Los sábados los empleados pueden llevar a sus hijos y hay muchos niños que están ahí con sus padres.

Buy the book on Amazon Kindle

Capítulo 3: La vida en familia

Esmeralda y su familia son una familia pobre. Ellos viven en un pueblito pequeño que se llama Santa Lucía. Esmeralda y su familia viven en una casa vieja y que no está en muy buen estado. Es la casa que Andrés heredó de sus padres después de que fallecieran hace ya varios años. Los padres de Andrés también eran muy pobres. Los abuelos de Andrés vivían en el campo. Eran campesinos y vivían en un pueblito muy pequeño y aislado en las montañas que se llama San Miguel. La mamá y el papá de Andrés se conocieron en San Miguel cuando eran niños. De adolescentes se enamoraron y de jóvenes decidieron irse del pueblito para buscar una mejor vida. Ellos llegaron a Santa Lucía cuando eran jóvenes y su padre construyó la casa que después heredó Andrés y su familia. No hay muchas casas alrededor; no hay muchos habitantes y es un vecindario pobre. Andrés ha vivido ahí toda su vida. En este vecindario conoció a su esposa Silvia.

Silvia vivía con sus papás a solo un kilómetro de distancia de la casa de Andrés. Iban a la escuela juntos y ellos se conocían por la escuela, pero no eran amigos. Solamente se conocían mutuamente y se veían en la escuela. Ellos comenzaron su relación amorosa en el centro de reciclaje. Silvia trabajaba en la misma sección que Andrés y después de un tiempo de hablar y conocerse mejor, se hicieron novios y se casaron un año después. Cuando Esmeralda nació, Silvia dejó de trabajar y se quedaba en la casa para cuidar a Esmeralda. Andrés trabajaba un turno extra para tener suficiente dinero para mantener a la familia. 

Tres años después nació Alejandro. Silvia y Andrés estaban muy contentos, y a pesar de que no tenían mucho dinero y de ser una familia pobre, ellos eran una familia muy feliz. Andrés trabajaba mucho para mantener a su familia y Silvia cuidaba a los niños. Los domingos iban al parque que estaba cerca de su casa y pasaban tiempo ahí en familia. Es un parque grande con muchos árboles, mucha naturaleza, algunos animales y un pequeño río que se puede ver desde la casa de Andrés y su familia. Silvia preparaba algunos sándwiches, arroz, huevos duros y otras comidas para llevar al parque y pasaban tiempo en familia jugando y divirtiéndose.

Un día Silvia comenzó a sentirse mal. Tenía dolores en el corazón. Se sentía cansada y sentía dolor por los brazos y diferentes partes del cuerpo. Cuando decidieron ir al centro médico, los doctores le dijeron a Silvia que tenía una enfermedad rara en el corazón y un día podría sufrir un paro cardiaco, un infarto fulminante. Por supuesto, esta noticia cambió la vida de la familia y cada día, cada hora, cada minuto, se volvió muy valioso y disfrutaron mucho el tiempo que a Silvia le quedaba de vida. Finalmente, en una noche oscura, Silvia murió mientras dormía.

Para Andrés fue muy difícil perder a Silvia. Sin embargo, él fue muy fuerte y valiente y ha continuado su vida de la mejor manera posible. Desde que murió Silvia, Andrés ha dedicado su vida por completo a cuidar de sus hijos. Andrés extraña a Silvia y todas las noches piensa en ella y en todos los buenos momentos que vivieron juntos. Andrés se imagina hablando con Silvia y diciéndole que él va a cuidar de sus hijos con toda su fuerza y siempre los va a proteger. Él está dispuesto a hacer cualquier cosa por sus hijos.

Capítulo 4: Los diamantes

Hoy es sábado. Hoy es el día en que Esmeralda y Alejandro van con su papá al centro de reciclaje. Esmeralda está muy emocionada porque piensa en todos los objetos que puede encontrar. Cuando ella estaba en el kínder, su maestra le enseñó a dejar volar su imaginación y crear cosas con cajas, latas, papel y otros objetos fáciles de conseguir. Esmeralda tiene mucha imaginación y siempre está imaginando lo que puede construir con los objetos que encuentra en el centro de reciclaje.

Cuando llegan al centro de reciclaje, hay una sección en la que los niños pueden estar. En esta sección hay también objetos y muebles viejos que la gente lleva al centro de reciclaje y los niños pueden verlos y jugar con ellos. También hay juguetes y otras cositas que los niños pueden llevarse a sus casas. Andrés lleva a Esmeralda y a Alejandro a esta área y le dice a Esmeralda que cuide a Alejandro.

–Sí, papá –le contesta Esmeralda.

Alejandro se queda en una sección para niños de su edad en donde hay juguetes y objetos para ellos. No muy lejos de ahí, Esmeralda curiosea entre las cosas que ve. Encuentra muchos objetos y cositas interesante que va guardando en una bolsa de plástico que tiene con ella. Hay algunos muebles viejos y Esmeralda abre los cajones uno por uno para ver si hay algo adentro. En uno de los cajones de los muebles, se da cuenta de que hay algo detrás del cajón. Es un mueble que llegó al centro de reciclaje esa misma mañana. Esmeralda puede ver un pequeño cordón y algo negro. Es como si alguien lo hubiera escondido ahí. Esmeralda no puede sacar el cajón por completo del mueble, así que mete la mano y estira el brazo todo lo que puede para alcanzar lo que ella vio.

Otros niños ven lo que Esmeralda está haciendo y se acercan para ver qué encontró Esmeralda. Cuando Esmeralda saca su brazo y su mano del cajón, ve que es una bolsita de terciopelo de color negro. En la boca de la bolsa, tiene un cordón para abrir y cerrar la bolsa. Cuando ella abre la bolsa, ve que son muchas piedritas transparentes muy brillantes. Otros niños que están cerca de ella comienzan a decir que son diamantes.

–¡Son diamantes, son diamantes! –se dicen entre ellos.

Esmeralda toma la bolsita y se va a buscar a su papá. Los otros niños van detrás de Esmeralda diciéndose entre ellos que Esmeralda encontró unos diamantes. Cuando Esmeralda encuentra a su papá, se acerca a él y le dice: “¡Mira lo que encontré papá!”. Otros niños que están detrás de Esmeralda le gritan: “¡Son diamantes, son diamantes!”.

Andrés toma la bolsita negra con las piedritas brillantes y siente un escalofrío en todo el cuerpo. No sabe qué pensar. Pueden ser buenas noticias o pueden ser malas noticias. Andrés es un hombre muy inteligente y sabe que es algo que puede cambiar sus vidas para bien o para mal. Rápidamente, les dice a los niños: “No son diamantes, solamente son diamantes falsos de plástico”. Los niños insisten: “¡Sí, sí son diamantes, son diamantes!”. Andrés insiste también: “No, no son diamantes. Son falsos. Son de plástico”. Andrés continúa con un: “Niños. Regresen a su área de juego. El jefe va a venir y se va a enojar si ustedes están aquí”.

Cuando los niños comienzan a irse, Andrés toma a Esmeralda de la mano y le dice en voz baja cerca del oído: “Ve por Alejandro y tráelo aquí. Nos vamos a ir a la casa ahora”. Esmeralda corre para traer a Alejandro mientras Andrés recoge sus cosas y busca a su jefe para decirle que tiene que irse porque su hijo se siente enfermo. El jefe le dice a Andrés que no hay problema y Andrés se va con sus hijos a su casa con su bolsita de piedritas brillantes que pueden ser diamantes.

Buy part 2 on Amazon Kindle

Capítulo 5: La partida

Cuando Andrés llega a la casa con los niños, él le dice a Esmeralda que juegue con Alejandro mientras él revisa las piedritas brillantes. Esmeralda se va con Alejandro al cuarto y Andrés abre la bolsita negra y coloca las piedritas brillantes en su mano. Son varias. Andrés las cuenta y son quince. Él no sabe si realmente son diamantes. Parecen diamantes, pero Andrés no sabe si en realidad son diamantes, si son réplicas falsas, si no valen nada o si son muy valiosos. Andrés lo único que sabe ahora es que muchas personas piensan que ellos tienen unos diamantes. Andrés sabe que su vida ahora va a cambiar. Él está preocupado porque sabe que ahora corren peligro. Andrés piensa muchas cosas y pasa varios minutos pensando en qué va a hacer.

Después de pensar por algún tiempo, Andrés busca su mochila y comienza a meter algunas cosas en la mochila. Busca el dinero que tenía escondido en un contenedor de sal en su alacena de comida y lo pone en su mochila. Mete la bolsita negra de terciopelo con los diamantes en una de las bolsas de la mochila y coloca un poco de ropa, unos binoculares pequeños, una linterna, algunos documentos y varias fotografías. Prepara varios sándwiches con el pan, queso, jamón y mayonesa que tiene en la casa.

Enseguida, le dice a Esmeralda que van a ir de camping al parque a un lado del lago. Le dice que busque su mochila y la mochila de Alejandro y que ponga su ropa favorita en la mochila y la ropa favorita de su hermano en su mochila también. Andrés busca una casa de campaña inflable que una vez encontró en el centro de reciclaje y que trajo a casa para ir a acampar a un lado del lago con la familia.

Andrés y sus hijos salen de la casa y Andrés mira su casa con cierta tristeza por un par de minutos. Esmeralda le dice a su papá que la luz está prendida y Andrés le dice que va a dejar la luz prendida para que la casa esté segura. Él sabe que tal vez no regresen a casa. Tal vez es la última vez que ve su casa y piensa en todos los recuerdos de cuando era niño. Piensa en sus padres y todas las cosas que vivió con sus padres en la casa. Piensa en Silvia y el momento cuando ella entró a la casa por primera vez. Piensa en los momentos que pasó con sus hijos en esa casa. Es una casa vieja y en mal estado, pero es su casa; es la casa de su familia, es la casa de su niñez, es la casa de sus padres, es la casa de su vida.

Andrés no les dice a sus hijos que tal vez sea la última vez que ven su casa. Andrés les dice a sus hijos que va a ir a acampar a un lado del lago con la casa de campaña que trajo del centro de reciclaje. Algunas veces han acampado cerca del lago, así que para Esmeralda y Alejandro no era extraño ir de camping en el parque cerca del lago. Cuando llegan al sitio en donde Andrés decide acampar, él instala la casa de campaña sobre el pasto y pasa el resto del día jugando con los niños y comiendo los sándwiches que había preparado.

Una vez que se hizo de noche y los niños se quedaron dormidos dentro de la casa de campaña, Andrés saca sus binoculares que tenía en la mochila, se sale de la casa de campaña y los enfoca hacia su casa. Él puede ver su casa claramente con los binoculares y ve su casa desde afuera de la casa de campaña en el parque. Andrés tenía un presentimiento y quería ver si su presentimiento era real o si solo era una falsa alarma. Él observa su casa y todo parece tranquilo. La luz está prendida y puede ver todo claramente afuera y adentro de la casa.

Pasaron un par de horas y todo seguía tranquilo, pero Andrés seguía observando la casa. Alrededor de la once de la noche, puede ver que un grupo de cinco hombres se acerca a la casa. Cuatro de los hombres, se escondieron a la orilla de la casa y uno de los hombres comenzó a tocar la puerta. Cuando Andrés los vio, sintió un frío congelante de los pies a la cabeza. Sintió un miedo que no había sentido antes. Tomó un respiro profundo y se dijo así mismo: “No es tiempo de tener medio. ¡Fortaleza Andrés, fortaleza!”.

Andrés continuó observando a los hombres con los binoculares y vio que el hombre tocó la puerta varias veces y como el hombre vio que nadie abría la puerta, el grupo de hombres comenzó a golpear la puerta. Ellos abrieron la puerta por la fuerza y entraron en la casa. En ese momento, Andrés supo que no podían volver a su casa. En ese momento supo que tendrían que partir de su vecindario, de su lugar de nacimiento, de su hogar. Guardó los binoculares en la mochila, tomó su mochila, despertó a los niños, y se fueron del parque sin recoger la casa de campaña. Tal vez a alguien más le puede servir esa casa de campaña, pero ellos no pueden llevarla en su largo camino. Sacó su linterna, iluminó el camino entre los árboles, comenzó a caminar junto con sus hijos y poco a poco comenzaron a desaparecer entre los árboles y la oscura noche que los cubría en el parque.

Buy the book on Amazon Kindle

Buy part 2 on Amazon Kindle

Thank you for listening and reading!